«Hallan restos de semen en la Sábana Santa. Según algunos expertos, todo apunta a que Cristo fue enterrado todavía vivo y se masturbó un poco antes de morir porque era un poco masoquista. Otra teoría que se baraja es que tuvo una polución estando ya finado y que la muerte supuso una especie de orgasmo postortura de proporciones celestiales.
La hipótesis menos probable (pero la que más furor está causando entre los amantes del cotilleo) estriba en un supuesto affaire de Jesucristo con su propia madre en una relación incestuosa que se consumó sobre esa misma sábana unos días antes del martirio y la crucifixión.
La hipótesis menos probable (pero la que más furor está causando entre los amantes del cotilleo) estriba en un supuesto affaire de Jesucristo con su propia madre en una relación incestuosa que se consumó sobre esa misma sábana unos días antes del martirio y la crucifixión.
Las más fieles devotas y admiradoras incondicionales de Jesús de Nazaret han popularizado la leyenda urbana de que restregándose con la sábana se pueden quedar embarazadas».
¿Os imagináis? ¡Qué disparate!
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