(Atención, peligro: Este escrito puede causar daños irreversibles en el cerebro a aquel que lo lea. La política de prevención de riesgos de este blog —que no se hace responsable de las penurias encefálicas y/o neurológicas que pueda provocar— es la siguiente: tonto el que no lo lea jajajaja madre mía).
¿Sabéis ese momento en que estás empezando a despertarte y
el sueño se entremezcla con la realidad? Esa antesala del despertar en la
que empiezas a darte cuenta de que estás soñando pero aún así no puedes dejar
de hacerlo. A mí me pasa (¡solo faltaría que estuviese hablando de ello apasionadamente y no conociese la sensación!). Es cuando los primeros esbozos de vigilia se mimetizan
con el sueño y parte de él lo controlas tu. Sueño lúcido de toda la puta vida, vaya. Te
has percatado de que estás en un sueño banal y que nada de eso es real. Pero
aún así estás atrapado en él y no puedes hacer otra cosa que seguir fabricando situaciones. Pues la idea es soñar que estás en ese estado. Soñar
que estás medio dormido, o medio despierto, como queráis. Y a su vez dentro de
ese semisueño estás semisoñando. No, no, no, ahí me he sobreexcedido. Dejémoslo en semisueño dentro de sueño.
A todos os habrá pasado lo de soñar que
estás soñando —si no es porque no sois humanos, sino androides hechos pasar por humanos; 'hechos pasar' como 'disfrazados de', no como 'rebozados en'; ¿os imagináis? androides rebozados en carne humana...—. Por tanto, cuando despiertas, aún estás en el sueño y debes
despertar una segunda vez. Ahora bien, en este caso, primero vives un primer
sueño y, al despertar, vives el segundo. Sin intersecciones oníricas. Los
sueños se encadenan en serie. Pues la idea es que ocurra lo mismo pero con
medios sueños, lo que conllevaría que los sueños ocurrieran a la vez, que
intersecaran. Los sueños se enlazarían en paralelo, ya que mientras sueñas que
estás medio dormido soñando algo, necesariamente debes estar soñando las dos
fantasías a la vez, en dos niveles.
A ver si me explico, maldita sea. Si fuera un sueño dentro de otro, simplemente despertando en el
primer sueño pasas al siguiente. Realmente no existen niveles oníricos, simplemente
sueñas que despiertas y sigues soñando algo que tú interpretas como el segundo
sueño. Pero si lo que tenemos es un medio-sueño dentro de un sueño, no es
posible despertar del semisueño para pasar al sueño, ya que precisamente para
ser consciente oníricamente de que estás semisoñando debes estar viviendo al mismo
tiempo el sueño y el semisueño. Dicho de otra forma, debes ser consciente en
el sueño de que estás medio soñando para que el semisueño sea efectivamente
un semisueño, porque si no lo fueras, sería simplemente un sueño y los sueños
no ocurrirían simultáneamente, sino encadenadamente. Por si todavía no queda
claro: te encuentras en el primer sueño. ¿Cuál es la única manera de saber que
ese sueño es un semisueño? Estando semiconsciente en el sueño principal.
Hasta que despiertas del todo del primer sueño y te metes de lleno en el sueño
principal. Por lo tanto, ambos sueños deben ocurrir a la vez.
¿Y todo esto para qué? Evidentemente para nada. ¿A dónde pretendía llegar? A ninguna parte. Era una divagación absurda. Adiós.
¿Y todo esto para qué? Evidentemente para nada. ¿A dónde pretendía llegar? A ninguna parte. Era una divagación absurda. Adiós.
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