Una abuela que responde «ni ganas tampoco» a todos los que le llaman por teléfono o por el telefonillo. A ella o en carne y hueso o nada. No entiende que para hablar con alguien en persona primero han de quedar por teléfono o les tiene que abrir la puerta.
- ¿Me abre, señora?
- Ni ganas tampoco. Si quieres algo dímelo a la cara.
- Pero... Si no me abre...
Ya ha colgado.
Se está quedando cada vez más sola. Tampoco le abre al psicólogo, por lo que la enfermedad mental se está volviendo irreversible.
- ¿Me abre, señora?
- Ni ganas tampoco. Si quieres algo dímelo a la cara.
- Pero... Si no me abre...
Ya ha colgado.
Se está quedando cada vez más sola. Tampoco le abre al psicólogo, por lo que la enfermedad mental se está volviendo irreversible.
TIRO CERTERO
Cuando Tejero disparó hacia arriba para amedrentar a la Cámara, su primer tiro mató a una mosca que por allí revoloteaba. Impactó en ella tan de pleno que la bala la llevó consigo hasta aplastarla contra el techo. El bueno de Fernando nunca se percató de su mejor disparo.
La idea de que cada tiro efectuado hubiera impactado en una mosca distinta. Sucesión improbable de finas punterías. Todos sufrían por el futuro del país, pero ahí quienes verdaderamente lo pasaron mal fueron las moscas.
PODRÍA HABER SIDO MUCHO PEOR
El profesor se va al baño. Un alumno le coge la agenda y apunta «chuparle la polla a mi padre». La trastada del día. Al llegar a casa, la hija de cuatro años le coge la agenda (ya es casualidad que se la coja justo ese día) y lee la precisa dedicatoria, a lo que reacciona diciendo: «¿papá, el abuelo aún está vivo?». En vez de preguntar qué es «polla» y «por qué chuparla».
Cuando Tejero disparó hacia arriba para amedrentar a la Cámara, su primer tiro mató a una mosca que por allí revoloteaba. Impactó en ella tan de pleno que la bala la llevó consigo hasta aplastarla contra el techo. El bueno de Fernando nunca se percató de su mejor disparo.
La idea de que cada tiro efectuado hubiera impactado en una mosca distinta. Sucesión improbable de finas punterías. Todos sufrían por el futuro del país, pero ahí quienes verdaderamente lo pasaron mal fueron las moscas.
PODRÍA HABER SIDO MUCHO PEOR
El profesor se va al baño. Un alumno le coge la agenda y apunta «chuparle la polla a mi padre». La trastada del día. Al llegar a casa, la hija de cuatro años le coge la agenda (ya es casualidad que se la coja justo ese día) y lee la precisa dedicatoria, a lo que reacciona diciendo: «¿papá, el abuelo aún está vivo?». En vez de preguntar qué es «polla» y «por qué chuparla».
ESPECIAS S.L.
«¡Lo estamos dando, lo estamos regalando!», dice la vendedora de especias. Lo dice en plural y está sola. No tiene superiores, ni socios, ni subalternos (ni falta que hace). Pero ese plural le da un cierto nivel al producto. Una cierta dimensión empresarial o toque corporativo. Estrategias de marketing de vendedora ambulante.
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